Como todavía hace calor, os traigo uno de mis platos favoritos para las cenas de verano porque es ligero y muy completo, el Salmorejo.
El salmorejo es una crema servida habitualmente como primer plato; se trata de una preparación tradicional de Córdoba (Andalucía). Se elabora mediante un majado de una cierta cantidad de miga de pan a la que se le incluye además: ajo, aceite de oliva, vinagre sal, y tomates.
Debido al empleo del pan, su consistencia final es la de un puré, o el de una salsa, se suele servir con pedacitos de otros alimentos en su superficie como: virutas de jamón, picatostes, o con migas de huevo duro.
El posible origen del salmorejo, entendido como lo es en la
actualidad, se remonta a un periodo que va desde el siglo XIX o comienzos del
siglo XX, donde el último ingrediente a incluir en la popular receta fue el
tomate. Sus orígenes corresponden a los de un plato humilde que fue
popularizado lentamente fuera de Andalucía lo largo de mediados del siglo XX.
Posee
algunas similitudes con el popular gazpacho; entre las diferencias cabe
destacar el abundante uso de pan en su elaboración que hace al salmorejo más
denso. Por otra parte, el salmorejo emplea como verduras únicamente tomate y
ajo, mientras que el gazpacho se elabora con otras hortalizas como son el pepino,
pimiento y cebolla. Otro plato denominado tradicionalmente salmorejo es, en
Málaga, la hoy conocida como ensalada malagueña.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Salmorejo
Y ahora vamos con la receta tal y como la preparamos en mi casa, sin el ajo:
Ingredientes:
- 250 gr de pan de hogaza un poco duro.
- 500 gr de tomates rojos maduros pero no pasados.
- 2 huevos duros.
- 100 gr de jamón serano cortado en cuadritos pequeños.
- 75 ml de aceite de oliva vírgen extra.
- 25 ml de vinagre de jerez
- Sal al gusto.
Preparación:
1- Troceamos el pan en cuadrados pequeños y lo ponemos en un bol junto con el aceite y el vinagre; damos unas vueltas y dejamos que se empape bien.
2- Pelamos los tomates y los cortamos en cuadritos también, los ponemos en el vaso de la batidora junto con una pizca de sal y los trituramos.
3- Añadimos ahora el pan remojado y volvemos a batir hasta que nos quede un puré denso. Lo ponemos en una sopera y lo guardamos en la nevera hasta que esté bien frío.
4- A la hora de servir, ponemos nuestro salmorejo en el plato y lo adornamos con trocitos de huevo duro y de jamón serrano.
Nota: si os gusta el sabor mas fuerte, le podeis añadir al batido un diente de ajo.
Aquí teneis otra foto del plato terminado
¡¡ BUEN PROVECHO !!
1 comentario:
Cómo me gustan este tipo de cremas frías! en cualquiera de sus versiones me parecen una maravilla :) Ahora ya va apeteciendo menos, parece que el otoño va llegando!
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